Por: Mario Pera
El poeta brasileño Alexandre Marino es reconocido por su obra poética a la par de ser uno de los fundadores de la revista literaria Protótipo, una de las primeras que reunió la producción poética brasilera de corte marginal, allá por la década de los 70.
No obstante, desarrolló su carrera literaria a la par de sus estudios de periodismo y publicidad en la Pontificia Universidad Católica de Minas Gerais.
En aquella misma época publicó sus primeros poemarios Os operários da palabra (‘Los operarios de la palabra’, 1979) y Todas as tempestades (‘Todas las tempestades’, 1981), poemarios que fueron un éxito de venta al agotar un tiraje de 3000 ejemplares que fueron vendidos no en librerías, sino “a pie”, por el propio poeta y sus amigos en diferentes lugares culturales de su ciudad.
La publicación de su poemario Arqueolhar (2005) le granjeó comentarios favorables de parte de la crítica especializada, quienes consideraron a esta obra como “lo mejor del verso brasilero del momento”.
Ha trabajado como periodista en diferentes medios de comunicación de su país tales como Jornal de Brasília, Correio Braziliense, Jornal do Brasil y O Estado de S. Paulo. Así como ha sido parte de las antologías de poesía Poetas Mineiros em Brasília (2002) y Antologia do Conto Brasiliense (2004) de Ronaldo Cagiano.
El poeta Alexandre Marino visitará Lima en julio, con motivo del II Festival Internacional de Poesía de Lima. Aquí algunas de sus opiniones sobre temas relacionados a la poesía.
- 1. Alexandre, ejerces el periodismo y la publicidad, carrera que estudiaste en la Pontificia Universidad Católica de Minas Gerais. ¿Cómo llegaste a la literatura? ¿Alguna lectura o autor, en especial, te hizo decidirte por desarrollar tu expresión artística a través de la poesía?
Trabajo como periodista y publicitario desde que me gradué de la universidad. Pero, en realidad, fue la literatura la que me hizo elegir estudiar periodismo. Desde muy niño me gusta leer y escribir poesía y pequeños cuentos. Por lo tanto, el periodismo fue una consecuencia natural de mi contacto con las palabras.
Leí mucho a los escritores brasileños, muchos de los que hoy son clásicos como Carlos Drummond de Andrade y Autran Dourado, y la magia de sus escritos me ha encantado.
- 2. Cuando eras joven fundaste, junto a algunos amigos, la revista literaria Prototipo, una de las primeras que incorporó el discurso «marginal» en la poesía brasileña. ¿Qué recuerdas de esa época? ¿Cuáles fueron los aportes más importantes de Prototipo a la literatura de tu país?
La revista Prototipo fue creada por un grupo de jóvenes que pretendía publicar sus cuentos y poemas. Era necesario un medio nuestro, y lo creamos. En poco tiempo tuvimos colaboraciones de escritores de otras ciudades, jóvenes como nosotros, que necesitaban un espacio para publicar.
Aquella era una generación que empezaba su producción en contexto político adverso, pues había una dictadura militar y una fuerte censura. El lenguaje marginal era una forma de contestación. Pero nuestro grupo no usaba el lenguaje coloquial y antiliterario que algunos grupos adoptaban. Queríamos un nuevo lenguaje, con arte literario.
Para comprender la expresión «marginal», es necesario acordarse que muchos periódicos eran creados por grupos de jóvenes, con pequeñas tirajes, fuera del mercado tradicional de la prensa, para abrir espacio a esa nueva expresión. Esta era la característica principal y creo que fue el aporte más importante de Prototipo y otras publicaciones semejantes.
- 3. Por lo general, los primeros poemarios de un autor se publican con un tiraje menor y no venden mucho. Sin embargo, vendiste casi tres mil ejemplares de tus primeros poemarios Os operários da palabra (‘Los operarios de la palabra’, 1979) y Todas as tempestades (‘Todas las tempestades’, 1981). ¿Sentiste, de alguna manera, que tu arte, tu poesía, era reconocida desde un inicio? ¿Cómo tomaste este hecho tan inusual?
Mis primeros dos libros (Os operários da palabra, 1979; Todas as tempestades, 1981) tuvieron buenas ventas, sobretodo en Belo Horizonte, la ciudad donde yo vivía. El primero fue publicado por una pequeña editora que después cerró. El segundo lo imprimí yo en una gráfica.
Sin espacio en librerías, hice lo que muchos amigos también hacían: en la noche vendía libros en bares, colas de teatro, eventos culturales. Muchos libros circularon en ciudades brasileñas de esa manera. Creo que mi poesía era reconocida y apreciada por las personas que miraban los libros y los compraban.
El tercer poemario, O delirio dos búzios (1999) fue publicado por mi propia editora, que no existe más, con un pequeño tiraje.
Después he publicado Arqueolhar (2005), quizás mi libro más importante, trabajo de cuatro años, que tuvo buena repercusión. Los poemas tratan de mi infancia y de cosas que fueron importantes para el niño que fui. También he publicado Poemas por amor (2007), libro no vendido, con poemas que he dedicado a mi esposa.
- 4. Actualmente trabajas en el Ministerio de Educación de Brasil. En el Perú el apoyo estatal a las artes es escaso, más aún en relación a la poesía. ¿Existen en Brasil políticas estatales dirigidas a la divulgación de la poesía? ¿Quizá algún tipo de apoyo directo a los poetas por medio de becas, pasantías, etc.?
En Brasil hay políticas estatales de apoyo al arte en general. Hay una ley de renuncia fiscal que permite a las empresas privadas financiar proyectos culturales por medio de descuentos en los impuestos.
Hay también la beca de la Fundación Nacional del Arte, Funarte, para todos los lenguajes artísticos, que yo gané en el año de 2008 para escribir el libro de poesía Exília, que será publicado en el mes de junio. Hay también premios para libros. Sin embargo, creo que esas pocas iniciativas aún no están plenamente maduradas.
- 5. La diferencia de idiomas siempre fue una barrera invisible entre Brasil y el resto de países latinoamericanos. En la poesía aquella barrera se siente más pues, aparte de esfuerzos muy puntuales, la poesía brasilera es poco conocida en el resto de Latinoamérica; no obstante, esta situación está cambiando. En ese sentido, ¿la poesía brasilera es más cercana a la portuguesa o a la latinoamericana? ¿Cuáles crees que son los puntos de unión con ambas tradiciones?
Es cierto que hay una barrera invisible entre Brasil y los países hispánicos de América Latina. Pero, en poesía, ocurre una barrera idiomática y también una barrera cultural, quizás un cierto desprecio. Creo que el internet sirve para romper estas barreras y nos acerca. Si la barrera fuera solamente idiomática, no tendríamos conocimiento de poetas de lenguas inglesa, francesa o alemán.
Se publican pocos libros de poesía en Brasil, y las editoras invierten en clásicos o escritores conocidos. Hay grandes escritores latino-americanos desconocidos para nosotros, porque sus libros nunca fueron publicados aquí o tuvieron pequeños tirajes como por ejemplo César Vallejo, que está agotado hace muchos años. Otro peruano, Antonio Cisneros, fue publicado por primera vez en Brasil hace diez años. Vicente Huidobro, de Chile, creo que nunca tuvo libros publicados en Brasil. El mexicano Octavio Paz es conocido por sus ensayos, pero su poesía es casi inédita.
Conocí recientemente un gran poeta argentino, Roberto Juarroz, totalmente desconocido en Brasil. Son ejemplos importantes. A las editoras brasileñas no les gusta publicar poesía, pero el internet nos permite conocer autores que jamás llegaran por aquí, y como el portugués y el español son semejantes, la lectura es posible.
- 6. ¿Cómo ves el panorama poético actual en Brasil? ¿Qué rasgos que, en tu opinión, distinguen a los poetas y a la poesía brasilera contemporánea?
Hay una gran producción de poesía en Brasil actualmente. Y creo que no hay un predominio de lenguajes y estilos, todos son válidos. Eso es muy positivo. Los poetas publican en el internet, en producciones propias o en pequeñas editoras, los libros tienen circulación al margen de las librerías y se divulgan por el internet y por intercambios personales.
Pero también hay lectores atentos. Y gran parte de los lectores son también poetas, hay mucha gente escribiendo poesía. Entonces hay un nicho de poetas que escriben, publican, compran o intercambian sus propios libros. El buen lector de poesía está atento, tiene una mirada especial que a veces lo hace escribir también.
Algunos se destacan, pero el futuro dirá quien habrá hecho grandes obras en este momento de transición y transposición de los medios de circulación.
- 7. ¿Conoces algo de la poesía peruana, algún poeta peruano cuya obra te parezca muy destacada?
La poesía de Antonio Cisneros me impresionó mucho, pero conozco solo una pequeña parte de su obra. César Vallejo también es un gran poeta, y lo conozco hace más tiempo.
Hay dos antologías recientes de poesía peruana en Brasil que llegaron a mis manos, una edición de Poesia Sempre, revista de la Biblioteca Nacional, con poetas seleccionados por Floriano Martins, y el libro El Rio Hablador, con una selección de Everardo Norões, importantes para un contacto mayor con otros poetas que me han impresionado como José Watanabe y Carmen Ollé.
También he leído buenos poetas en sitios de divulgación del Fiplima. Pero este conocimiento es aún superficial, es necesario un contacto mayor con la poesía de América Latina y, en particular, la peruana. La poesía peruana que conocí recientemente es una sorpresa agradable.
- 8. Participarás en el II Festival Internacional de Poesía de Lima. ¿Será la primera vez que vengas al Perú? ¿Qué expectativas tienes de este festival?
- Será mi primera visita al Perú, un país que siempre tuve ganas de conocer. La invitación para participar en el Festival de Poesía de Lima me generó gran expectativa. Supe del éxito del último festival, con funciones de 4000 personas para oír poesía. Eso no es usual en Brasil. Aunque escribo poesía desde muy joven y he declamado en espacios públicos muchas veces, la expectativa de estar frente a un público de otro país, quizás un gran público, me deja feliz y ansioso.
- 9. Alexandre, para terminar, ¿tienes alguna próxima publicación? ¿Algo que quisieras añadir?
Voy al Perú con un nuevo libro, Exília, que profundizó mi lenguaje poético y mi universo temático. El título de mi libro es Exília, palabra formada por la unión entre «Exílio» y «Brasília». En portugués, esta palabra no existe como nombre y, también, no existe como verbo.
El libro trata del hombre exilado en el mundo, el hombre sin lugar, siempre extranjero, en espacio y en el tiempo. Exília está dividido en cinco partes: El hombre, El exilio, El amor, El tiempo y La muerte. Todas tienen en común la búsqueda de un camino que lleva siempre a lo desconocido. El hombre es un ser en movimiento, y a cada paso se queda exiliado, en un lugar desconocido en donde no puede retroceder. Esa es la idea general del libro.
Creo que hoy vivimos exilados en el espacio y en el tiempo, en razón de la velocidad de las transformaciones. Este libro es publicado por la editora Dobra Literatura, de São Paulo.
Biodata
Alexandre Marino. Belo Horizonte – Brasil, 1956. Ha publicado en poesía: Os operários da palabra (‘Los operarios de la palabra’, 1979), Todas as tempestades (‘Todas las tempestades’, 1981), O delírio dos búzios (‘El delirio de búzios’, 1999), Arqueolhar (2005) y Poemas por amor (2007).