Por: Mario Pera
Poeta reflexivo, irónico, comprometido que hace de la sátira una de sus principales herramientas para expresar su conciencia social y meter el dedo en la llaga, decirle al mundo y a la sociedad cuáles son sus falencias, sus fallos y, en parte, por qué el mundo vive las crisis que actualmente sufrimos. Aquel poeta es danés, y se llama Niels Hav.
Nació en el pueblo de Lemvig, en una provincia de Dinamarca. Creció en un ambiente rural, una granja, rodeado del campo y sonidos que los citadinos pocas veces reconocemos, elementos que imbuyen a su obra poética de una estética inusual para la poesía contemporánea europea y, más aún, la nórdica, la que sin embargo se liga mucho a la tradición lírica clásica de los países del norte del Europa.
Su poesía se nutre, además, de su observar producto de sus numerosos viajes alrededor del mundo. Y es que Hav es un viajero incansable, pero también un sensitivo observador de la conducta humana. En su casa, sin duda, se respira arte. Su esposa, Christina Bjørkøe, es concertista de piano y han actuado juntos en algunas ocasiones mezclando música y poesía.
Pese a ser un reconocido poeta, también es un narrador de buena factura. Su primera publicación fue en el ámbito narrativo, en 1981, con el libro de cuentos Afmægtighed forbudt. A este le siguieron Glæden sidder i kroppen (poemario, 1982), Øjeblikket er en åbning (cuentos, 1983) y Sjælens geografi (poemario, 1984), entre otras varias obras. Su poesía ha sido traducida a muchos idiomas como el turco, hebreo, chino, holandés, inglés, español e italiano.
El poeta Niels Hav vendrá a Lima próximamente y participará en el II Festival Internacional de Poesía de Lima. En esta entrevista reflexiona sobre su carrera literaria y el camino de la poesía.
- 1. Niels, ¿qué te llevó a escribir poesía? ¿Una necesidad de expresar alguna situación personal o general que observaste?
¿Dónde está el diván de Freud? Tu amistosa pregunta invita a serias reflexiones. Algunas personas entrenan caballos o construyen helicópteros; yo hago malabares con las palabras, pero no sé qué me inició. Esas elecciones se realizan muy temprano en la vida, y pertenecen a los niveles casi pre-conscientes de la mente. Yaces en el suelo con un juguete y escuchas a los adultos hablar; ríen, lloran y siguen balbuceando. Escuchas toda la bulla y empiezas a protestar y a buscar tus propias palabras, tu propio lenguaje…
Me fui de casa cuando tenía 16 años para convertirme en marinero sin mucho éxito, unas pocas semanas viví como vagabundo en Oslo, me encontré en la vuelta y coseché mis derrotas. Uno de los primeros poetas que me importó fue Pablo Neruda, lo vi en televisión y fui atropellado por un sueño descabellado. Él fumaba pipa y yo me compré una. Casi al mismo tiempo conocí a Dostoievski en un libro escolar. No quiero culpar a Neruda o Dostoievski, pero me infectaron con algunas ideas.
- 2. Creciste en una granja en una zona rural de Dinamarca, un lugar muy distinto a la vida en las grandes ciudades. ¿Tus experiencias, vivencias, de esa época se reflejan en tu poesía?
Sí, llegué a la capital con algunas experiencias diferentes y un dialecto que tarareaba otra melodía. Estas codificaciones lingüísticas y sociales tempranas son, sin duda, esenciales. La ventaja de hablar un dialecto, es que las palabras se hablan y viven antes de ser pensadas y escritas. No tienen demasiados galimatías.
Los poetas y personas con trabajos manuales tienen una desconfianza común en las charlas banales durante las horas de trabajo; el silencio es siempre una posibilidad para nosotros, los de la provincia. Alimentar el ganado o conducir un tractor requiere otro tipo de meditación. Fuera de la poesía soy hablador; pero, no hay duda de que estas actitudes rurales afectan mi poesía, y la gente que mueve su trasero y puede hacer cosas con sus manos tiene mi respeto.
- 3. Has viajado por gran parte del mundo, Europa, Norte y Sudamérica y Asia. ¿Se refleja ese viaje constante, ese movimiento perpetuo en tu poesía?
Este mundo es un lugar muy grande, y solo he visto algunos fragmentos del mismo, la mayoría de las veces he husmeado alrededor de las mismas calles de mi hogar, en la dulce Copenhague. Cuando viajo es, sobre todo, en servicio de la poesía.
En una gira en China este año, he tenido que escribir un poema por cada ciudad en la ruta, un desafío interesante porque tenía que escribir de forma instantánea y muy rápida. Por lo general, trabajo lento y pulo mis poemas por años. No soy un escritor de viajes que caza experiencias exóticas. Las cosas humanas fundamentales son las mismas en todas partes, andamos en el mismo planeta y todas las personas están luchando para organizar una buena vida.
Lo que me interesa, es ver cómo las personas manejan los mismos temas arquetípicos en diferentes culturas. Estoy buscando similitudes, no diferencias. Un beso en China es todavía un beso, y una sonrisa puede cruzar un millón de millas y seguir siendo una bendición.
- 4. Tu poesía se caracteriza por lograr una simplicidad en el uso del lenguaje, en la claridad de tu mensaje y en el uso frecuente de la ironía y el humor como medios para impactar en el lector. ¿Concibes tu poesía, tu vida sin el humor y la ironía?
No me gusta el engreimiento forzado, la poesía debe abrirse paso a lo que es honesto y esencial, y el humor puede ser una gran herramienta. ¿Quién puede soportar la vida sin humor e ironía? Ahora somos siete mil millones de personas en este planeta, y podríamos organizar una muy buena vida para todos. Pero, todavía no lo hacemos.
La economía mundial se tambalea al borde del colapso, hay un gran desequilibrio entre la clase media acomodada en Europa y los pobres en Asia oriental, quienes cosen nuestra ropa. Tal vez el principal problema de hoy no es el cambio climático, sino la locura general e ignorancia.
El propósito de la poesía es restaurar el idioma y prevenirnos de volvernos locos. Estamos rodeados de hechos miserables: políticos cínicos organizando la riqueza para ellos mismos mientras los pobres e indigentes están gritando en un tráfico plagado de hambre y sandeces. El sufrimiento de los otros no es ninguna broma, y donde el mal acecha hace falta tomar acciones serias, pero nuestras propias debilidades hacen necesarios el humor y la auto-ironía. En principio, todo el mundo quiere mejorar el mundo; pero, ¿quién lavará los platos y limpiará las ventanas?
- 5. Niels, como poeta danés ¿qué características principales crees que diferencian a la poesía nórdica de la poesía latinoamericana?
La literatura de América del Sur a menudo llega a Dinamarca con mucho retraso, y estoy en desventaja al no ser capaz de leer en español; entonces, mi conocimiento de la poesía latinoamericana es esporádico.
Dinamarca es un país pequeño rodeado de agua, las personas eran agricultores o marineros, y la poesía clásica local expresa experiencias desde el campo o el mar; mientras que América Latina es un continente enorme con volcanes y terremotos y una tradición cultural con raíces en muchas fuentes. Sin duda, estos hechos históricos todavía nos afectan más de lo que sabemos, e implican algunas diferencias cruciales entre nuestros continentes, pero incluso así la poesía puede cruzar los océanos.
Recientemente tuve conocimiento del poeta chileno Nicanor Parra, que pronto cumplirá 99 años y todavía está haciendo malabares con las palabras. Que él se pavonee por ahí, en Las Cruces, es un pensamiento inspirador, un estímulo para todos nosotros ahora, cuando la gente está tan ocupada muriendo. Nicanor Parra se tomará su tiempo, esperemos que se quede con vida hasta los 969 años, así como Matusalén.
- 6. Tu esposa, Christina Bjørkøe, es una reconocida concertista de piano. La poesía se compone de palabras que se integran entre sí con un melodía musical propia, una cadencia. Por ello, la poesía también es música. ¿Hay algún tipo de «simbiosis» artística entre el trabajo de ustedes? ¿Alguna vez han intentado acoplar tu trabajo como poeta y el suyo como pianista?
Sí, la poesía y la música son amantes, brotan de la misma fuente. Cuando la poesía olvida la conexión con la música, tiende también a olvidarse del cuerpo humano y nuestra existencia física. Un espíritu sin cuerpo es un fantasma, y la poesía sin música es un tipo de poesía fantasma, sin importancia para la vida real.
En nuestro caso «simbiosis» es probablemente una palabra demasiado fuerte; también puedes llamarla lucha interna. Muchas veces hemos tocado juntos en diferentes contextos, y nos encanta pero, por lo general, operamos en distintas plataformas. Christina interpreta a los grandes compositores clásicos y, para el folleto con grabaciones suyas de música de piano de Clara y Robert Schumann, ella me pidió que escribiera un poema, y escribí «Love», que trata sobre Clara y Robert, pero también acerca de nosotros:
Amor
Es una gran palabra
¿O me atragantó?
¿qué es amar,
al fin y al cabo?
Muchos cambian con el tiempo
el gran amor por unos centavos.
Te amo, y desconectas el enchufe.
Te amo, y me tiras el libro
por la cabeza.
Te amo ¡Y el mundo estalla!
Nos consolamos en la ignorancia,
como los elefantes.
Sin hijos no hay felicidad,
decía Schumann. Clara le dio siete hijos
como antídoto contra la melancolía.
¡No fue suficiente!
Enloqueció, trató de suicidarse
y murió en un sanatorio.
Ella tocaba el piano, esto es
lo que llaman amor.
© Niels Hav - Traducción: Gloria Galindo
- 7. Escribir poesía, suele ser casi siempre un acto muy solitario; no obstante, es cierto que los poetas escriben porque quieren ser leídos y muchas veces oímos que la poesía debe llegar a todos. En tu opinión, ¿la poesía debe ser un arte masivo? ¿Debe dejar de ser un arte de élites?
No seamos pretenciosos, la poesía es para todos pero afecta a las personas una por una. Un poema es, primero y ante todo, una charla íntima con el único lector; y creo que muchas personas a través de la vida, secretamente, guardan algunas palabras preciosas en el rincón más íntimo del corazón.
No se trata de ser excéntrico o elitista, sino de ser personal, honesto y genuino. Estamos rodeados de tantas conversaciones vacías. Dicho esto, un buen poema puede llegar lejos y a todas partes como, por ejemplo, «Carretilla roja» de William Carlos Williams.
- 8. Vas a participar en el II Festival Internacional de Poesía de Lima. ¿Conoces algo de la poesía o la literatura peruana? ¿Qué expectativas tienes en relación a la realización del festival?
Me gustaría que mi ignorancia no fuera tan amplia cuando se trata de la vida literaria en el Perú. Tengo muchas ganas de conocer a algunos grandes poetas y escuchar su trabajo. A menudo, el tono y la apariencia del poeta es la clave para una comprensión más profunda.
Un buen festival puede ser un lugar mágico, y parece que hay un gran entusiasmo en torno al FIPLIMA, es impresionante que hayan reunido a tantos poetas de todo el mundo. Para organizar un festival de estas dimensiones se requiere coraje, talento y un poco de buena suerte. Espero que sea un festival legendario, y que los ciudadanos de Lima toleren a estos poetas extranjeros mientras se tambaleen entre el tráfico, plagados por la poesía.
- 9. Para concluir Niels, ¿vienes trabajando algún proyecto literario? ¿hay algo que quieras añadir
Permíteme concluir diciendo gracias por esta oportunidad de reflexionar sobre los misterios de la vida. El futuro es un continente oscuro, lo único que sabemos con certeza es que algunas cosas totalmente inesperadas sucederán. Siempre tengo muchos planes, pero mis planes a menudo aletean hacia abajo como los aviones de papel... Y, por supuesto, soy, como todos los escritores, supersticioso, no me atrevo a hablar de las cosas no escritas, pero siempre estoy trabajando en nuevos poemas e historias.
Tenía muchas ganas de escribir una gran obra que reflejara la grandeza y la belleza de nuestro universo, en gratitud por permitírseme caminar sobre el planeta. Esta ambición choca, constantemente, con mis habilidades ausentes y las realidades del mundo que nos rodea.
Biodata
Niels Hav. Lemvig – Dinamarca, 1949. Ha publicado en poesía: Glæden sidder i kroppen (1982), Sjælens geografi (1984), Ildfuglen, okay (1987), God´s blue Morris, A selection of poems (1993), Når jeg bliver blind (1995), Nenadeina Sreka (1997), Grundstof (2004), We Are Here, poems (2006), U odbranu pesnika (2008) y De gifte koner i København (2009); y en narrativa: Afmægtighed forbudt (1981), Øjeblikket er en åbning (1983) y Den iranske sommer (1990).